En
la segunda mitad del Siglo XIX se encontraban
ubicadas en la región conocida
como Ascochingas, 8 leguas al norte
de la ciudad de Santa Fe, las tierras
que eran propiedad de Domingo Tomás
Cullen.-
Compuestas por un total de 5 leguas
cuadradas, de forma irregular y marco
natural de la Estancia
de Santo Domingo, pertenecieron
al nombre hasta 1879, fecha en la que
se desprende temporariamente de ellas
al vendérselas a Germán
Burmeinster, vecino de Buenos Aires,
a quien se las adquiere nuevamente el
6 de Diciembre de 1883.-
Años después, en 1891,
Domingo Cullen, que había nacido
en 1836 (fruto del casamiento del ex
gobernador santafesino Domingo Cullen
con Joaquina Rodríguez del Fresno),
vio seriamente afectada su salud, por
lo que convocó a su casa al escribano
Lucas Rodríguez manifestándole
el deseo de otorgar su testamento y
última voluntad.-
Fallecido en 1891, a los 55
años de edad, las propiedades
de Domingo Tomás Cullen se distribuyeron
entre su esposa Francisca Crespo, (con
quien contrajo matrimonio en 1858),
y sus hijos Domingo, Reynaldo, Jerónima,
Laura, Francisca del Rosario, Manuel
Dolores, Amalia y Ester.-
La división de las tierras de
Domingo Cullen no permaneció
como tal por mucho tiempo debido al
accionar de su hijo mayor, Reynaldo
Cullen. Éste profundamente
compenetrado con la actividad ganadera
de la zona y llevado por un natural
espíritu de progreso, introdujo
una variante en la misma, como consecuencia
de dos importantes operaciones comerciales
que formalizó con su madre y
su hermana Laura. A ésta última
le compró el 8 de junio de 1899
la parcela que había heredado
de su padre. Con su madre, en cambio,
constituyó una sociedad cuya
finalidad fue la cría de hacienda
en el establecimiento de campo de Santo
Domingo.-