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Relatos
y anecdotas... |
Anécdotas
de mi paso por la Escuela Nº 31 Mariano Moreno
Por Gabriel R. Mendoza |
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Hola
a todos!
Mi nombre es Gabriel R. Mendoza, nacido y criado
en Paiva, recuerdo sus calles de tierra y su olor
a vapor de tren.
Felicito la iniciativa y la oportunidad que nos
brindan a tantos que tuvimos la oportunidad gloriosa
de transcurrir por sus aulas en aquel viejo edificio
que aún recuerdo como si estuviera transitando
por ellas; quiero decir que comence por aquella
escuela desde el primer grado hasta el 7mo. grado
que me despedi y fui a parar al calaboso del entonces
nueva comisaria... oh si tengo tantas anecdotas
que contarles de mi 31.... asi la llamabamos la
31, para todos era un emblema, como la 688 o la
Alberdi, la 1070 y la escuela del cura... estamos
hablando decada del 60'.
Estoy radicado hace 21 años en Trelew -
Chubut, soy Profesor y Licenciado en Tecnología
Educativa, Casado con Angélica Bolgiani,
sobrina de la Cota e hija de la Tana Jerez...
conocidos de la zona de Cayastacito. Emigré
por razones de salud y otro poco buscando algún
lugar donde se pueda progresar y brindar a mis
hijos una oportunidad mejor de la que yo tuve.
Algunos nombres conozco de los que figuran en
el sitio, otros no. Asi, que a lo mejor en mi
relato nombro algunas personas que seguramente
al leerlos me recuerden y seran mudos testigos
de mis relatos, ya que son varias las anecdotas.
La primera comienza una mañana de invierno,
de esas que corriamos por la calle, para no sentirlo
y pisando los pastitos de la plaza y sentir el
ruido al crugir bajo nuestras zapatillas marca
flecha, de color azul. Mi traje escolar era simple,
guardapolvo marca arciel, pantalón corto
y medias azules... debajo rompeviento blanco...
ese mismo traje era para gimnacia y se cuidaba
mucho porque era el único que había
y si se rompía.... te rompian el alma...
en casa. Pedagogía simple... pero muy efectiva.
Aquella mañana corria por la vereda pasaba
a buscar a un amigo llamado Sergio Penna y juntos
a la escuela, formabamos en el patio en el director
Oxley al cual yo admiraba por lo alto que era...
un rascacielo y esa vos... Dios mío...
"yo quería ser como él"
me decía... de allí al aula...esa
aula, se entraba por una puerta de dos hojas mitad
de madera y mitad de vidrio repartido con cortinitas
y algunos dibujos de tareas de "Dibujo",
cuando se entraba el techo estaba tan alto que
las telarañas seguro habian conocido a
mi papá cuando era chico, piso de madera
que cuando caminaba era imposible que nadie se
diera cuenta, bancos individuales y clavados a
dos guias de madera que hacia imposible su separación...
en el fondo dos mesas de maquetas, alli estaban
amontonados trabajos viejos... todo iluminado
por tres ventanales que poseian persianas que
eran muy pesadas para nosotros, ademas solamente
la señorita estaba autorizada a su apertura...
un escritorio al lado del pizarrón era
el decorado en el frente, este escritorio era
amplio y tenia recobecos donde la señorita
ponia sus cosas, el pizarrón eran tresc
sendos tablones uno a continuación del
otro y que producto del tiempo se habian desplazados
y daban un feo aspecto a viejo... y allí
estaba la MAESTRA... guauu que mujer... inmaculada,
prolija, educada y tan tan dulce... bueno al menos
cuando no se enojaba y esta que les voy a contar
tenía un caracter... aún me duelen
las orejas.
Resulta que ese día habiamos terminado
la clase de lengua y como todo chico corri a decirle
si me dejaba borrar el pizarrón... ella
reposaba en su escritorio corrijiendo algunos
cuadernos y como era muy molesto y tan insitente...
acepto... tome el borrador y comence a limpiar
su superficie despareja... lo hacia con tanta
energía que se desprendio de sus anclajes
y cayo hacia adelante, con tanta fuerza y peso
que golpeo fuertemente en la cabeza de la maestra
y yo solo atine a agacharme y quedar debajo de
el... mi baja estatura resulto ser muy apropiado
en el momento... pero no a la maestra que recibio
el impacto directo en su cabeza... era aproximadamente
las 12 del medio día, a esa hora ella ya
lo unico que pensaba era en terminar... y yo cometi
el peor de los pecados... golpear a una docente,
a las 12 del medio día y despues de haber
tenido un día muy muy dificil... no saben
como se levanto esa mujer... salio debajo del
pizarrón y como un tanque se dirigio hacia
mi que aun estaba debajo de los pesados maderos...
pero podía verla venir, separó los
obstáculos que habia en su camino balbuceando
palabras que no comprendía y tomó
mis orejas con tanta fuerza, que camino a la dirección
solo apoyaba mis puntitas de pies...era solo gritos
de ella en el camino por esas galerías
soportadas por columnas de hierro fundido todas
labradas de color verde que dejaban ver los canteros
y el mastil en el medio de su patío central.
A la dirección nos dirijimos, allí
estaba el máximo lider.. alto muy alto
el Sr. Oxley... eso me aterraba, me pararon frente
a él y ella comenzo diciendo... Gabriel
me tiene cansada, es mal educado, impertinente,
grosero y ahora esto... de todo lo que dijo no
recuerdo haber escuchado que era un niño
de 9 años que solo quería borrar
el pizarrón y con un día de mala
fortuna.
A mi mamá llamaron de inmediato, mientras
ella llegaba me sentaron enn una silla y allí
me tenian custodiado por la portera de un lado
y la maestra del otro... mientras el director
caminaba de un lado a otro...
Mi casa no quedaba lejos, de hecho el mesajero
fue en el movil de la escuela, una vieja bicicleta
mensajera de color negra y ruedas anchas... minutos
despues... mi madre estaba parada en la puerta
de la dirección, un vestido viejo floreado
y un delantal... ya que a esa hora estaba cocinando
para mi padre que salía a las 2 de la tarde
del taller y era muy riguroso con la comida.
Este era el paisaje en la dirección cuatro
personas adultas y un niño al cual se lo
sometía a juicio por el solo hecho de haber
tenido un accidente...despues de esgrimir la direción
de lo hechos a los cuales se me acusaba... paso
la palabra la maestra, a quien lo inmaculado se
le habia ido... no se en que momento, pero allí
no estaba... prolija no! porque del golpe el peinado
quedo trizas y hasta un poco chueca al caminar...
recuerdo que entre todas las cosas que le decía
a mi mamá era... "sabe Señora
porque su hijo es así? Por ser hijo único...
eso pasa con las madres que tienen un solo hijo...
le salen medios tarados" y yo pensaba si
supiera que soy el tercero de 5 hermanos... seguro
decia "Ve... eso le pasa por tener muchos
hijos... no pueden criar uno bien van a poder
criar cinco"...
La cuestión que era un lorerio la dirección
y yo en el medio... me arrastraba mi madre y me
tomaba la maestra y asi varias veces... hasta
que cansado, pienso yó... el director me
rescata y dijo a este chico le falta disciplina
y tomando una regla de un metro me sento en sus
faldas y comenzo a pegarme... el dolor del golpe
aún estaba en mi cabeza... pero los golpes
con la regla eran mas fuerte y dolorosos... a
todo esto mi madre miraba y la maestra desde su
prolija eduación producto de una patria
benefactora y autoritaria observaba, solo se escuchaba
mi llanto. Eran los educadores de entonces...
que cosas de la vida, hoy soy educador y formador
de formadores... y no existe mas esa patria...
hoy el neoliberalismo nos paso como una aplanadora...
pero que épocas aquellas.
La segunda anecdota... tiene que ver con mi amigo
Sergio Penna, Adrian Casal, Juan Carlos Nutksen,
el tungue Bordier y otros y fue en la despdedida
de septimo... era mu común entonces hacer
despedidas en el ultimo año y esa noche
todos estabamos invitados... hasta las chicas...
Monica Salcedo, María Mascotto, Mirta gonzales,
Susana Galeano y demás... era todo algarabía
y joda... nuestros primeros bailes y hasta algun
besito... eso transcurrio bajo la mirada de los
maestros y dentro de la escuela hasta llegar bien
la noche en que se dio por finalizado. Al fondo
del patio estaba el escenario donde la maestra
Diaz de musica tenia al lado la sala.
Cuestión esta que yo salgo por alli, paso
por detras del escenario que habia un aula y mas
atras daba a las canchas de tenis con piso de
ladrillo y luego el tapial que daba a la calle...
iba yo saliendopor la cancha, cuando y no se porque
motivo regreso por el Colegio Nacional, Insituto
que funcionaba al lado de la 31 y los separaba
un pequeño pasaje donde descansaba un viejo
vagón de tranvia... y observo que la policia
llevaba a mis compañeros todos juntos hacia
la comisaría... me acerco y cuando iba
llegando... escucho que dice Bordier... "él
tambien estaba" y allí ni lerdo el
policia me toma del brazo y adentro... "a
mi se me ocurre chusmear" me decía...
y hacia la comisaría todos juntos marchabamos,
en el camino yo solo me preguntaba ¿Porque?
que habia hecho de malo... llegamos a la comisaría
y veo a mi tío Fernando Mendoza el comisario
del pueblo, que dice mirandome a los ojos "Todos
al calaboso" y yo allí estaba estrenando
la comisaría y despidiendome de 7mo grado...
mi despedida de niño e ingresando a la
adolescencia...
Espero haber contribuido con estas anecdotas a
la historia de mi paso por la escuela 31, sentí
mucho su destrucción y me gustaría
que publicaran por el sitio algunas fotos de ella,
ya que en la soledad de la patagonia muchas veces
reunidos en familia he contado mis anecdotas que
son varias por cierto... ya que vivia en la calle
y vendia pan, pastelitos, verduras y hasta sentado
en el regador de calles viajaba gratis por el
pueblo. Mi escuela primaria fue y es inolvidable,
de allí tengo hasta el diente quebrado
de un golpe que me di jugando a la cachada y no
vi la columna, llevandomela por delante.
Una vez recuerdo que por hacer una broma a mi
compañero... creo que Adrian...en el baño,
entre corriendo y le tire de la cadena, con tan
mala suerte que se le cayo ensima el deposito
que era de hierro y le rompi la cabeza... le salia
mucha sangre y lloraba un motón... otra
vez a la dirección... otra vez mi madre...
otra vez el Sr. Oxley.
Quien no descubrio el amor en ella... quien no
quiso ser como el director y tener a todas las
maestras alrrededor... quien no quiso ser abanderado
y sentirse orgulloso de llevar la bandera.
que epocas aquellas...estan todas en mi corazón.
un saludo a todos a la distancia y disculpen algún
error, por allí.
Gabriel Mendoza
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Agradecemos
a Gabriel Mendoza por su colaboración
permitiendo la publicacion de sus memorias
en nuestro sitio web dedicado a Laguna Paiva.- |
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