Paralelo a las obras del ramal Deán Funes – Laguna
Paiva comenzó a construirse el depósito
de máquinas, conocido también como “la
rotonda”.
Los planos del proyecto se aprobaron en el mes de
julio de 1912, la nueva estructura, compuesta por
galpones dispuesto en forma de herradura y con capacidad
para 50 locomotoras, como por un plato giratorio o
rotonda, comenzó a ejecutarse de inmediato,
bajo la jefatura del Ingeniero Boasi y de Carlos Bosetti como contratista,
sobre los terrenos que pertenecieron a Mariano Puig.
Los trabajos aludidos, que se venían llevando
a cabo en correspondencia con el cronograma previsto,
se vieron interrumpidos por el accidente que tuvo
el director de la obra el 2 de diciembre, mientras
inspeccionaba la enrieladura del tramo ferroviario
Laguna Paiva – Deán Funes y que produjo
la muerte del ingeniero Boasi.-
Superado el difícil trance, la ausencia de
Boasi fue cubierta por Carlos Hecht, uno de los ingenieros
responsables de la inspección de la obra que,
a partir de ese momento, quedaba al frente de la dirección
del Ferrocarril a Deán Funes.- Respecto a al
conducción de los trabajos que se estaban llevando
a cabo en la rotonda, Juan Mateucci fue designado
para cubrir el cargo del extinto.-
Las obras del ramal ferroviario y las del depósito
de locomotoras llegaron a su fin a mediados de 1913,
siendo entregadas al gobierno nacional dentro del
plazo estipulado.-
El carácter de fuente de trabajo estable
que generó el depósito de locomotoras
comenzó a incidir, progresivamente, en el desarrollo
de este centro urbano.-
Además de aportar dinero al circulante monetario
local, influyó consecuentemente en su crecimiento
demográfico y en el surgimiento de las instituciones
propias de toda comunidad organizada.-