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No
conserve restos de medicamentos. Finalizado
el tratamiento, deséchelos.
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No deje los medicamentos al alcance de
los
niños.
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Todos los remedios, aún los que
se pueden obtener sin receta, tienen riesgos
y pueden provocar reacciones adversas.
Consulte al farmacéutico.
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No confíe en su memoria. Lea bien
el nombre
antes de tomar el medicamento para evitar
errores.
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Evite tomar dosis distintas de las recetadas.
Cuando se están tomando varios
remedios, especialmente en enfermedades
crónicas, se deberá tener
mucho cuidado.
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Conserve
los medicamentos en los envases originales.
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Evite acostumbrarse a tomar medicamentos,
suspenda su administración cuando
el médico le indique el tratamiento
ha sido completado.
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Comuníquese con su médico
y su farmacéutico. Explíqueles
sus problemas de salud e infórmese.
Usted tiene derecho, como paciente, de
participar en todas las decisiones que
tienen que ver con el cuidado de su salud.
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