De
la escuela Nº 31 Mariano Moreno, atesoro
muy bellos recuerdos de mi paso por ella. Primero
como alumna, luego ya docente ejercí
como maestra de grado en distintos periodos
de mi carrera; tal es así que el año
pasado cumplieron 50 años de egresados,
las bodas de oro la primera promoción
de 7º grado que tuve a mi cargo. Luego
se sucederían, muchas otras promociones
en mi carácter de directora y vice.
En marzo de 1974 asumí como directora,
primero como reemplazante y luego con carácter
interino. Por ello tuve a mi cargo la totalidad
de las diligencias concernientes a la construcción
del nuevo edificio. En este período actuó
como vice directora reemplazante la Sra. Beatríz
Frattoni de Pierini, colega y compañera
de años anteriores en la docencia. Ese
mismo año se colocó la piedra
fundamental contando con la presencia del gobernador
Dr. Carlos Silvestre Begnis y autoridades educativas
del Ministerio de Educación, dándose
iniciación a la construcción del
nuevo edificio escolar el que daría seguridad,
comodidad y confort a los niños de la
escuela. Luego, se sucedieron años difíciles.
Los trámites para conseguir el nuevo
edificio fueron muchísimos, de esperas
y lentas resoluciones. Pero en 1975 la empresa
constructora Enrietto se hizo cargo de la construcción
y comenzó las obras. El primer edificio
escolar completo en la localidad en cuanto a
comodidades edilicias contaba a su vez con dependencias
de laboratorio, cocina, consultorio médico
y odontológico y mobiliario completo.
Tuve la alegría de ver concretado ese
sueño; sucedió gracias a la colaboración
de Juan Carlos Dodera y el Dr. Jacinto Rincón
y Linos. El 26 de noviembre de 1978, en época
del Proceso Militar, la escuela se inauguró
gracias también al accionar y colaboración
constante de padres, madres, cooperadores, Club
de madres y vecinos, se hizo por fin realidad.
Por ello el eterno agradecimiento a los padres,
quienes acompañaron siempre mi gestión.
A mis alumnos en los veintiséis años
que pase en la escuela. A los docentes y no
docentes, tanto personal de servicios como comedor
escolar. A los vecinos y allegados a la escuela,
a ex alumnos, a gente del entorno que siempre
estuvieron presentes.
Mi especial agradecimiento a docentes que me
acompañaron como vicedirectoras en los
distintos períodos de Dirección:
a las señoras Beatriz Frattoni de Pierini,
Miriam Sánchez de Mariatta, Silvia Lazari
de Cilario y Nilda Mesa de Sánchez; personal
que, posteriormente cubrió por ascenso
distintas direcciones en escuelas de la provincia
con eficacia y responsabilidad como lo hicieran
en la escuela 31. Merecen mi especial reconocimiento
cooperadores que trabajaron con entusiasmo,
sacrificando horas de descanso y recreación
en y por el trabajo cooperativo, solidario y
contínuo. Cooperadores que participaron
durante mi gestión: Oscar Grimalt (quien
estuvo al frente en la inauguración del
nuevo edificio); Jorge Fombella (padre), Nelson
Grill, Armando Montibelli; Norberto Boriglio,
Eduardo Andrés, Julio Jiménez;
Tulli Tarsicio, Asmaro Giorgi, Jorge Callejo
y Daniel Cladera, entre muchos otros padres.
A la par de la cooperadora durante mi gestión
el “Club de Madres”, integrado por
madres de los alumnos y señoras cuyos
hijos egresaran de la escuela, que siguieron
prestando su colaboración, para cubrir
las necesidades. Mencionaré algunas de
esas muchas personas que trabajaron siempre
en silencio: Edelma de Tulli, Ema de Sosa, Rosa
García de Ballario, Iris de Vázquez,
Evangelina de Esteban, Raquel de Zarsicky, Ángela
de Arrieta, Rosa Videla de Décima, Clara
Videla de Rostirola, Eve G. de Villardel, Vilma
de Cardemone, Raquel Candido de Vázquez,
señora de Moreno y Rosa de Gevovich.
Hoy ya en mi retiro como directora jubilada
solo tengo palabras de agradecimiento para todos.
Quiero dejarle a todos y cada uno de quienes
fueron mis compañeros y compañeras
de trabajo mi reconocimiento sincero y a la
escuela Nº 31, le deseo un feliz centenario
junto a sus nuevas autoridades y planta de personal
docente y no docente y que cumpla, en el devenir
de los tiempos, muchísimos años
más.
Escuela 31, ¡Siempre estarás
en mi corazón!
Amanda De Maio